Volver al sitio

Lupus y Embarazo

¿Cómo planearlo de la forma más segura?

4 de mayo de 2020

5 Datos Clave de Lupus y Embarazo:

  1. El embarazo es posible en el lupus eritematoso sistémico. 
  2. Es mejor esperar a tener control de la enfermedad por al menos 6 meses antes de considerar un embarazo.
  3. El manejo multidisciplinario, con ginecología y reumatología como líderes, es fundamental para evitar complicaciones. 
  4. Los antimaláricos (cloroquina e hidroxicloroquina) son seguros en el embarazo y no se deben suspender. 
  5. Según ciertos tipos de anticuerpos, como antifosfolípidos o anti-Ro, se realizarán modificaciones al seguimiento o manejo del embarazo. 

El lupus eritematoso sistémico afecta de forma más frecuente a las mujeres en edad fértil. En el pasado se recomendaba a todas las mujeres con lupus que no debían tener embarazos, pero esto ya no es cierto.

 

Aunque se considera que el embarazo en personas con lupus tiene un mayor riesgo que en aquellas personas que no sufren de esta enfermedad, la mayoría de las mujeres que deseen un embarazo podrán tener uno de forma segura.

 

En general, esta enfermedad no reduce las posibilidades de una mujer para quedar en embarazo. De hecho, si existe control de la enfermedad y se han realizado los ajustes necesarios antes de la concepción, la mayoría de las mujeres con lupus podrán tener un embarazo sin complicaciones.

 

Algunos riesgos en el embarazo por el lupus son abortos, partos pretérmino y preeclampsia. También pueden ocurrir complicaciones en el bebé, conocido como lupus neonatal, que pueden ir desde brotes transitorios en piel hasta bloqueos del corazón. En general, la mayoría de los bebés de madres con lupus son sanos.

 

El embarazo planificado y con seguimiento adecuado no empeora el pronóstico del lupus.

 

Si se tiene lupus y se está planeando un embarazo, existen algunos consejos para buscar un embarazo seguro y un bebé sano.

  1. Informa del deseo de embarazo a tu equipo de salud: El ginecólogo se encargará de la consulta preconcepcional y el reumatólogo se encargará de realizar los ajustes en la medicación para utilizar aquellos que sean compatibles con el embarazo. Además, se evaluarán situaciones que puedan requerir manejo especial durante el embarazo (como la presencia de anticuerpos antifosfolípido, anti-Ro o anti-La) y el mejor momento para buscar un embarazo según el control del lupus. 
  2. Según las evaluaciones por el equipo de salud y las condiciones de cada persona, se considerará el riesgo de un embarazo en cada caso. En algunos pocos casos, dependiendo del momento de la enfermedad, el tratamiento necesario y posibles complicaciones asociadas, se deberá aplazar el embarazo. En caso de que se considere que el riesgo es muy alto, lo ideal es evitar un embarazo para no correr el riesgo de complicaciones en la madre o el bebé.
  3. En general, el mejor momento de un embarazo es cuando la enfermedad está controlada por al menos 6 meses, no hay complicaciones graves en pulmones, corazón o riñones, y cuando se estén tomando medicamentos que sean compatibles con un embarazo.
  4. Una vez se esté embarazada se debe seguir un control prenatal estricto y regular, tanto por ginecología como por reumatología. La adherencia al seguimiento y a los medicamentos disminuyen el riesgo de complicaciones para la madre y el bebé. Además, si llegara a haber alguna complicación, se detectaría de forma temprana evitando peores desenlaces.  Durante el seguimiento se vigilará de rutina la presión arterial, ya que hasta un 10% de las pacientes con lupus y embarazo pueden desarrollar preeclampsia, y si la madre tenía anticuerpos anti-Ro o anti-La positivos se realizará vigilancia especial del corazón del bebe en el segundo y tercer trimestre del embarazo.
  5. Aunque es poco frecuente, puede haber crisis de lupus durante el embarazo. Por este motivo se debe estar atento a los signos de alarma para adelantar la consulta y realizar un seguimiento juicioso con el reumatólogo.
  6. Hay que estar atento a los signos de alarma para un parto pretérmino, ya que las mujeres embarazadas que sufren de lupus tienen mayor riesgo para esto. Se debe tener clara la información y los pasos a seguir en caso de creer que los signos de alarma aparecen.
  7. No suspender los medicamentos que haya dejado el reumatólogo en preparación para el embarazo. Los antimaláricos (cloroquina e hidroxicloroquina) son seguros, previenen crisis de la enfermedad en la madre y disminuyen el riesgo de complicaciones en el bebé si la madre tiene anticuerpos anti-Ro.
  8. En caso de tener anticuerpos antifosfolípidos, no se debe suspender el ácido salicílico. Este previene abortos y coágulos durante el embarazo.

 

La vía del parto ya sea vaginal o por cesárea, dependerá de las condiciones de salud y el concepto del médico que lo esté atendiendo. Si la madre y el bebé están saludables al momento del trabajo de parto, la mayoría de las pacientes con lupus pueden tener un parto vaginal seguro y exitoso.

 

Luego del parto se debe continuar el seguimiento regular por el equipo de salud para evaluar la medicación y vigilar que no aparezcan complicaciones o actividad de la enfermedad. Según las medicaciones que se están tomando se podrán realizar recomendaciones sobre la lactancia. Los antimaláricos, el paracetamol, dosis de prednisolona menores a 20mg/día, ácido salicílico, warfarina y heparina son seguros para la lactancia. Se deberá discutir también estrategias de planificación familiar, ya que la lactancia no es un método confiable para prevenir embarazos.