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¿Cómo se diagnostica el lupus eritematoso sistémico?

Dificultades en el diagnóstico de esta enfermedad

13 de agosto de 2019

El lupus eritematoso sistémico es una enfermedad autoinmune compleja en donde las defensas pierden la tolerancia a lo propio y pueden atacar diferentes órganos y sistemas. Es crónica, por lo cual no tiene cura, y con comportamiento variable en el tiempo con personas que pueden tener periodos de actividad de la enfermedad intercalados con periodos de control.

Por todo lo anterior el diagnóstico de lupus eritematoso sistémico puede llegar a ser complejo debido a que puede manifestarse con síntomas sutiles inicialmente (malestar general, fiebre, fatiga, dolor articular sin inflamación). Los síntomas y alteraciones de laboratorio pueden no estar presentes todas al mismo tiempo, dificultando la interpretación de los hallazgos si son tenidos en cuenta de forma aislada y no como un conjunto. Además, en ocasiones se puede confundir con enfermedades virales (como parvovirus y hepatitis) y malignidades (como linfoma y leucemia), que pueden retrasar el diagnóstico y causar confusión y estrés en las personas a las que se está evaluando para la enfermedad.

Existen hallazgos que cuando se combinan y no tienen otra explicación son alarmas que obligan a tener una evaluación para lupus eritematoso sistémico y realizar exámenes para su búsqueda, estas son: dolor articular, glóbulos blancos bajos (leucopenia), células de coagulación o plaquetas bajas (trombocitopenia), anemia por destrucción de glóbulos rojos por las defensas (anemia hemolítica autoinmune), enfermedad renal sin explicación (glomerulonefritis), lesiones en piel que aparecen con la exposición solar (fotosensibilidad, eritema malar), lesiones en piel sin otra explicación, debilidad muscular por inflamación sin otra explicación (miopatía), alteraciones neurológicas sin explicación y habiéndose descartado tóxicos (convulsiones, alucinaciones, psicosis, inflamación de los nervios o de la médula espinal, meningitis no infecciosa), ulceras nasales u orales, caída de cabello (alopecia), entre otras.

Cuando existen estos hallazgos que sugieren lupus eritematoso sistémico el medico solicitará estudios cuyo objetivo será buscar alteraciones que confirmen la sospecha diagnostica y que excluyan posibles simuladores de la enfermedad. Entre estos exámenes, aparte de los exámenes básicos de función de sangre, hígado y riñón, se encuentran los anticuerpos antinucleares, niveles séricos de complemento, anticuerpos dirigidos contra el DNA de doble cadena y anticuerpos nucleares extractables. La interpretación de estos exámenes se debe realizar de forma cuidadosa ya que existen falsos positivos para los mismos en otras patologías e incluso en personas sanas.

El médico tomará toda la información obtenida en el interrogatorio, examen físico y de los exámenes, analizando toda esta información y tomando una decisión sobre si las alteraciones corresponden a lupus eritematoso sistémico, un simulador (como infecciones) o si hay alguna otra explicación a estas alteraciones. Existen casos complejos en los que esta decisión no puede ser tomada inmediatamente y requieren seguimiento en el tiempo para obtener más información y no tomar decisiones apresuradas.

Ante la complejidad que puede significar realizar un diagnóstico de lupus eritematoso sistémico se recomienda que siempre que haya una sospecha de este o existan hallazgos que obliguen a descartarlo, debe haber una evaluación por personal de salud con experiencia y entrenamiento en el diagnóstico y manejo de este (usualmente son los médicos reumatólogos). Existen criterios de clasificación desarrollados por diferentes sociedades que buscan poder garantizar que a una persona que cumpla ciertas características se pueda tener una alta certeza de que no tiene un diagnostico diferente de lupus eritematoso sistémico, pero estas no reemplazan el criterio clínico de los médicos entrenados y no garantizan siempre un diagnóstico si no se saben aplicar.

En otras entradas profundizaremos en los exámenes utilizados para realizar el diagnóstico de lupus eritematoso sistémico y en particularidades de su tratamiento.